Esclavo 24/7

domingo, julio 08, 2018
Llevo aproximadamente unas dos semanas en el paraiso de Ama Lady y tengo que decir que estoy viviendo lo mejor que me ha pasado en mi miserable vida. Para que os hagais una idea, os contare como es un dia normal en mi nueva. 

Me despierto a las 8 de la mañana y, según el día, puedo despertarme en dos lugares distintos. Con suerte en el suelo de la habitacion de Ama Lady. Sin ella, en la casita para perros que hay en el jardin. Hoy por ejemplo, he tenido suerte. Me levanto y entra un tenue haz de luz por los agujeros de la persiana Ama Lady esta tirada en cama y veo que sale un pie un lado, de entre las mantas. Mi impulso es querer lamerlo pero no puedo. Podria despertarla y como lo haga no se que sera de mi.  Me levanto del suelo, voy de puntillas hasta la puerta, abro con cuidado y cierro.

Lo primero que hago es hacer 4 series de 50 flexiones para, segun Ama Lady, "activar el cuerpo"
Hago una, hago otra y a la tercera me caigo. Me quedo inmovil en el suelo pensando en si podre levantarme. Al cabo de un rato me levanto, sin mayor complicacion. Después, me pongo a limpiar. Son las 9 de la mañana y comienzo a preparar el desayuno de Ama Lady y a preparar lo básico para el baño que tomará después.
Llega la hora indicada. 9:30. Oigo como se abre la puerta de su habitación. Me pongo a cuatro patas en el suelo. Ella no me permite estar de pie en su presencia sin permiso

-Buenos días, Diosa – le digo entusiasmado- a sus pies
-¿Cuantas veces te tengo que decir que los perros no hablan? - me dice seria-

Me quedo sin articular palabra hasta que Ella rompe el silencio

-Es broma, tonto – me dice riéndose para, acto seguido, agacharse y darme una palmada en el culo-

Ama Lady se sienta a desayunar y yo me pongo de rodillas junto a Ella

La miro con admiración y cuando ya esta acabando me lanza una sonrisa picara

-Imagino que tendrás hambre, ¿verdad?. Pues ahora te voy a poner tu desayuno. Coge tu comedero.
Abro la puerta de la alhacena y cojo un comedero de perro. Se lo tiendo a Ama Lady, se levanta y me pone cereales en el. Antes de ponerlo en el suelo, escupe en el

- De nada, perdedor -dice sonriendo-

Estoy comiendo alli, como un perro, mientras noto como la mirada de Ama Lady se me clava en la nuca. Levanto la cabeza y veo como me observa sin perder detalle

- ¿Ya está, perrito? 

Si, Diosa, gracias – le contesto-

-Pues friega eso. Yo voy al baño. Ven cuando acabes

- Sí, Ama

Cuando hube acabado, fui al baño como me habia ordenado. La estancia estaba llena de vapor y la hacia calor. La sola idea de lo que iba a pasar habria hecho que la polla se me pusiera dura como una roca si la misma no estuviera encerrada en un cinturon de castidad
-Perro – dijo alegremente al verme- ven aquí, cariño
Me acerque rápidamente a la bañera pero lo que vi hizo mi alegría, en parte, se disipase...Ama Lady se echo a reír

-¿Que te pasa? Pareces decepcionado

Normalmente friego rápidamente para llegar antes de que Ama Lady eche el jabón en la bañera y poder ver y admirar su cuerpo pero esta vez, cuando llegue ya lo había echado por lo que no vi nada mas que espuma

-Te voy dar algo mejor. Toma – dijo tendiéndome la llave el cinturón de castidad-

-Gracias Ama Lady – dije cogiendo la llave con ansiedad- Abrí el candado con nerviosismo y empece a pajearme. Estaba tan excitado que me puse a ladrar. Me quede parado. ¿Acababa de ladrar?

- Veo que vas asumiendo tu posición. Sigue. No te he dado permiso para que pares

Seguí pajeandome durante un rato hasta que me encontré totalmente desesperado

-No te corras aun perro. Hoy me siento generosa. Mira -dijo Ella-

Ama Lady se levanto de la bañera y su perfecto cuerpo de Diosa quedo a la vista. Aceleré el ritmo. No podía parar. Estaba como poseído

Ella se apoyó en el lavabo y puso el pie cerca de mi cara para que lo lamiera. Al cabo de un rato, estaba tan cachondo que no podía parar de ladrar

-Ahora métete tu en la bañera. Voy a ayudarte a acabar esto – me dijo cariñosamente-

Me tumbe en la bañera, la cual ya estaba vacía, y mire a Ama Lady con cara de desesperación. Lo único que queria era correrme

Ama Lady toco levemente mi abdomen y fue pasando la mano suavemente hasta llegar a mi pecho. Yo movía la polla para animarla a que llegara a aquella parte.
De repente con un rápido movimiento y sin darme tiempo a reaccionar, Ella abrió el grifo del agua fría. Un frió relámpago recorrió mi cuerpo. Perdí toda la excitación de golpe. Estaba en shock
-¿Pensabas que te iba a pajear, cerdo asqueroso? Puto iluso -dijo Ella enfadada- Ponte el cinturón y vete. 

Me puse el cinturón y me dirigí a cuatro patas hacia la puerta 

-No quiero volver a ver la actitud que has tenido aquí hoy. Tú no eres un hombre. Para mí no eres más que un juguete al que usar. No lo olvides -dijo mirándome fijamente-

A raíz de ese día, me convertí en alguien totalmente adicto a Ella. Desde ese momento, es Ella. Por eso lo escribo así



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