Humillando con mi Macho Alfa
Mientras tú, perro de mierda, sólo puedes aspirar a ser mi puta zorra y mi cajero, mi Macho Alfa goza de toda mi pasión.
El otro día, después de marcarnos un polvazo que hizo temblar al edificio, le propuse divertirnos humillando a un perro. Obviamente, no tardé en encontrar a alguien dispuesto a arrastrarse ante la gran y jugosa polla de mi macho.
Pasamos un buen rato riéndonos y torturando a mi querido perdedor.
Seguro que ya la tienes dura sólo de imaginarte en la misma situación. ¿A qué esperas? Quiero que me regales ropa sexy para follar con mi Macho Alfa, que me pagues cenas y habitaciones de hotel para disfrutar juntos… vamos cornudo, afloja la cartera para que disfrute con hombre de verdad.
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